lunes, 13 de noviembre de 2017

Tetelcingo: la dignidad recuperada
Ernesto Cera Tecla

El jueves de este mes (9-11-2017), Tetelcingo recuperó parte de  su dignidad histórica. Durante la tarde, la LIII legislatura del Estado de Morelos erigió en municipio indígena al pueblo de Tetelcingo. Por fin, los tetelcingas (o mosiehualtes) recuperaron, por la vía oficial, una parte importante de su dignidad histórica. Una deuda pendiente de más de cuatrocientos años. En suma, Tetelcingo ha pasado de objeto a sujeto jurídico, es decir, de objeto de “interés público” a sujeto de derecho público frente a la sociedad y  a los gobiernos. ¡En hora buena!

En el siglo XVI, Tetelcingo fue instituida en República de indios por la Corona española. En 1573, el Rey de España, Felipe II, otorgó las Ordenanzas sobre Descubrimientos, Poblaciones y Purificación de las Indias para evitar problemas entre conquistadores por razones de propiedad. Entre otros, exigió que al fundar una población debían respetarse la propiedad de los indígenas. La desobediencia se pagaba con pena de muerte. Desde entonces, el derecho indiano instituyó al pueblo de Tetelcingo en  República de indios, es decir, en una comunidad con gobierno autónomo. Sin duda, las República de indios o Repúblicas de españoles, eran  instituciones municipales con sus respectivos Ayuntamientos. En suma, en la época colonial, Tetelcingo fue, desde el derecho indiano, municipio de indios.

Tetelcingo, como sujeto de derecho, cayó en el ostracismo en la Primera, Segunda y Tercera República del “México independiente”. La comunidad de Tetelcingo, junto con su territorio, fue fraccionado y sujetado al Municipio de Cuautla, Morelos. Los gobiernos centralistas y federalistas, liberales y conservadores, la familia revolucionara y al final, los tecnócratas y neoliberales, negaron sistemáticamente los derechos fundamentales de los pueblos indígenas. El ostracismo perduró hasta el 2001, cuando la reforma constitucional en materia indígena, reconoció constitucionalmente los derechos de los pueblos indios, cuando se suplanto la visión monocultural, por la visión pluricultural de la sociedad mexicana. En definitiva, Tetelcingo tiene más que justificado su nuevo estatus jurídico: su salida del ostracismo.

La municipalización de Tetelcingo es resultado del oficio político de los indios y del poder ejecutivo y el poder legislativo de la entidad. En 2014, el gobernador actual del estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido envió, al Poder legislativo, una iniciativa de reforma a la Constitución local para la creación de cuatro municipios indígenas: Hueyapan, Coatetelco, Xoxocotla y Tetelcingo.  Después de varios cabildeos, el 09 de noviembre de 2017, el Poder legislativo aprobó por unanimidad la creación de los cuatro municipios indígenas, entre ellos, Tetelcingo. Los indios por su parte, acompañaron el proceso con inteligencia y estrategia política. En resumen, Tetelcingo logra la municipalización, gracias  a la resistencia y al oficio político de sus líderes, pero también, por la cooperación del Poder ejecutivo y legislativo de la entidad.


En general, los indios mosiehualte recuperaron parte de su dignidad histórica, este hecho es un paso altamente importante, pero no todo. Falta por pasar los obstáculos  que los poderes formales y fácticos de la ciudad de  Cuautla interpongan en adelante. Sobre todo, las trampas  que derivan de la ideología racista que se empecinan en mantener las relaciones de colonialismo interno en la región, como la que ha anunciado Raúl, Tadeo Nava, presidente Municipal de la Ciudad: la de promover una Controversia constitucional. Asimismo  resta mostrar a la comunidad indígena, como a la sociedad en general, que  los indios saben gobernarse, es decir, que saben mandar obedeciendo. En consecuencia, la municipalización de Tetelcingo dignifica la vida individual y colectiva de los mosiehualte. Está amaneciendo.

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