Mosiehualismo “Chincuete”
Ernesto Cera Tecla
En este pequeño totlajcuilogomatl (nuestro escrito) reflexionaremos
en torno al uso de la palabra “chincuete” en la comunidad indígena de
Tetelcingo. Desde el inicio de la época colonial, el sustantivo se ha entendido,
por la comunidad mosiehualtecatl, como “vestido”
de la mujer étnica y adulta del poblado. En este mismo sentido, Forrest Brewer y Jean G.
Brewer, en su “Vocabulario mexicano de Tetelcingo, Morelos”,
también registran “chincuete” con el significado de “vestido”. No obstante, en las entradas mosiehual-español,
los autores dicen que “cuieyetl” es “falda”, “vestido” o “chincuete”. También encontramos
en el referido apartado del Vocabulario, la entrada de “xejnulajcuieyetl” como “vestido
de señora de fuera” (o mujer no indígena).
De lo anterior, observamos que
existe una regularidad en torno al significado de la palabra, los hablantes mosiehuale-español,
los hablantes monolingües español y el Vocabulario de Brewer, consideran que “chincuete” denota “vestido”, “falda” y “vestido
de señora indígena y señora no indígena”. Este hecho lingüístico y
sociolingüístico prueba que “chincuete” no es una palabra mosiehuale,
sino un nahuatlismo o mejor dicho, un mosiehualismo, una
palabra de la lengua mosiehualcupa incorporada al léxico del español de
México. Por tanto, es un imperativo explicar su origen y significado amplio y restringido.
Chincuete es un mosiehualismo del español de México. Los mosiehualismos o nahuatlismos son palabras tomadas del mosiehualcupa o náhuatl e incorporadas al español de nuestro país. Los mosiehualismos refieren, por un lado, a una realidad del universo cultural y lingüístico mosiehualte. Por otro, remiten, dice Garibay, a las palabras creadas o inventadas a partir de las reglas del español de México, como: enchilar, enchilada, enchilado, etc.[1] Así, chincuete es una palabra compuesta desde las reglas del español mexicano. “chincuete” se compone del prefijo “chin” + el sustantivo “cuete”. En el mosiehualcupa los sustantivos están marcados por un sufijo. Los principales sufijos son: -tle, -tl, -e ó -i, -tzi ó tzin, -tu. Ejemplo, cac-tle “huarache”, cuieye-tl “falda”, cal-e “casa”, bieben-tzi “anciano o viejito” y caca-tu “sapo”.[2] En la misma lengua, los prefijos, junto con los sufijos y los clíticos se juntan o aglutinan para formar una sola palabra. Las lenguas aglutinantes son aquellas que forman palabras mediante prefijos, sufijos y clíticos, expresando una palabra-oración: Por ejemplo: nehualmoyecastemojmolunij̱tzinutiṉemis̱quioni̱ “ustedes hubieran andado hacia acá topándose la nariz, haciéndola sangrar, pero no lo hicieron”. [3] Las lenguas aglutinantes son: alemán, mosiehualcupa, japonés, comanche, tarasco, entre otras. En resumen, chincuete es un mosiehualismo constituido del prefijo chin- de tzin- + sustantivo cuete de cuieyetl “falda”.
In memoriam: Choletzi Tetla.
El prefijo o sufijo “tzi o tzin” es parte del sistema honorifico del dialecto
o variante mosiehualcupa. Una característica importante de esta lengua es el
uso del habla honorifico o ultra honorifico (de reverencia o ultra reverencia).
Este hecho de habla se observa en nombres, pronombres y en los verbos. El morfema
honorifico principal es el sufijo -tzi o -tzin. El morfema “tzin” significa: diminutivo,
afecto y respeto. El uso más común es el sufijo en los nombres propios, sobre todo, en
personas casadas. Malintzi “Doña María”, Xuxektzi “Don José”.[4] Sin
embargo, también es común el uso del ultra honorifico del mismo morfema para
expresar mayor respecto en ciertas situaciones de comunicación: Por ejemplo, el
habla entre compadres o padrinos, o cuando se ora a un Dios. Ejemplos, uso honorifico:
tlocatl “hombre”: tloca-tzi “hombre de respeto”; uso ultra-honorifico:
tlocatl “hombre”: tloca-tzintle “hombre digno de respeto” (podríamos decir:
Tlocatzintle (hombre digno de respeto) Andrés Manuel López Obrador, biebe tlajtohuone
ipa Miexejcu “presidente de México); otl “agua”: o-tzintle “agua sagrada”; yetl
“frijol”, yetzintle “frijol sagrado”. En resumen, el mosiehualcupa de
Tetelcingo tiene un sistema altamente reverencial; los nombres o sustantivos,
pronombres, verbos y locativos, incorporan este sistema honorifico o
ultra-honorifico.[5]
El sentido es: diminutivo, reverencial y afección.
El prefijo “-tzin” de chincuete tiene un sentido honorifico de
diminutivo. Expusimos arriba, chincuete se compone de “chin” + cuete. Chin
deriva de “tzin” (diminutivo) que al
hispanizarse se forma “chin-”; “cuete” deriva de “cuieyetl”, al hispanizarse se
forma “cuete”. Por tanto, chincuete significa “faldita” y no vestido. Porque la
vestimenta de las mujeres adultas de Tetelcingo, las que conservan la identidad
étnica, se compone del “cotón” y el “chincuete”. La voz cotón deriva, según el DRAE, del francés coton y significa camisa, blusa, camiseta sin mangas. Dicen las mujeres en
mosiehualcupa: no/cotun “mi cotón”, para referirse al huipil o la
blusa y no/cuieyetl, para remitirse a la “falda”. Cotón es un españolismo
en la lengua mosiehualcupa. Así, la vestimenta de la mujer teteltzinteca se
compone del mosiehualismo “chincuete”
(faldita) y el españolismo “cotón” (“blusa”). En suma, chincuete significa “faldita”,
no vestido étnico de la mujer teteltzinca o la xenula (mujer de fuera).
A manera conclusión, podemos decir que, bajo la forma de nahuatlismos o mosiehualismos, la lengua náhuatl (o mosiehualcupa) está presente en muchas palabras que se conservan en España y en las Islas Filipinas.[6] Pero también, el náhuatl o mosiehualcupa (y otras variantes), han aportado muchas palabras a las lenguas del mundo: al inglés, francés, alemán, entre otras. Por ejemplo, chocolate, huacamole, chile, cacahuate, camote, tomate, tequila, etc. Al respecto, la eminente lingüista e hispanista, Concepción Company sostiene que esos nahuatlismos son aportación de México al mundo, son mexicanismos, no es una aportación de los nahuas o mosiehualte al mundo. El mexicanismo de la experta exalta el anticuado nacionalismo y niega, a la vez, la existencia de la diversidad lingüística del país. Además, sostiene la hispanista que, si se hace un diccionario actual de México, esas voces no deben estar, porque ya no son mexicanismos.[7] A contrario sensu, sostenemos que no son mexicanismo, sino nahuatlismos o mosiehualismos, que los indios de Tetelcingo y otros pueblos nahuas, son los portadores de los elementos culturales y lingüísticos a las lenguas del mundo. Y esto es así, porque los nahuas, los mosiehualte son una cultura, una lengua viva, no son indios de museo o del pasado. Por tanto, chincuete es un mosiehualismo en el español de México y un españolismo en el mosiehualcupa de Tetelcingo y significa “faldita” y no vestido.
[1] Citado por Máynez, Ángel María Garibay. “Tarea
sin fin”, publicado en: El Universal el 28 de octubre de
1957. Consultado el 03 de abril de 2022 de https://bit.ly/3qW1TRt
[2] Cfr. Forrest Brewer y Jean G. Brewer. Vocabulario
mexicano de Tetelcingo, Morelos, Instituto Lingüístico de Verano,
México, 1971.
[3] Cfr. Instituto Lingüístico de Verano. Una palabra larga del mosiehualcupa. Consultado el 03 de abril de 2022 de https://bit.ly/3LIwlXv
[4] Cfr. Richard S. Pittman. Nahuatl honorifics. Reprinted from International, Journal of American Linguistics, Vol. XIV, No. 4, October, 1948, Made in United States of America. P.
[5] Cfr. Forrest Brewer y Jean G. Brewer. Vocabulario mexicano de Tetelcingo, Morelos, Op. Cit.
[6] Cfr. Miguel León Portilla. Algunos nahuatlismos en el castellano de Filipinas. Consultado el 12 de febrero de 2022 de https://bit.ly/3rMdfZt
[7] José Moreno de Alba (10-09-2012). El lenguaje de los mexicanos [Video]. Consultado el 13 de febrero de 2022 de https://bit.ly/3Bm380C
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