La soberanía en México
Ernesto Cera Tecla
Introducción
En este texto plantearemos el tema
de la soberanía mexicana a partir de la relación entre soberanía y filosofía,
así como soberanía y globalización. Distintas disciplinas de las ciencias
sociales se han ocupado sobre el tema, pero hoy corresponde a la filosofía del
derecho plantear algunas preguntas. Grosso modo, consideramos que el Estado
mexicano soberano está obligado, hoy día, a responder el qué es, qué valor tiene y
cuáles son los fines del derecho nacional en el contexto del derecho
internacional y la globalización.
Definición de conceptos
Soberanía: soberanía deriva de la
palabra super “sobre” y omnia “todo”, significa, en sentido restringido, el
poder que está sobre todos los demás poderes. La soberanía es una
característica del poder del Estado: interno (orden interno) y externo
(independencia entre Estados).[1]
Filosofía del derecho: es una parte
del a filosofía general que se ocupa del fenómeno jurídico, busca qué es,
cuánto vale y qué fines tiene el derecho.[2]
La soberanía en México
En México, el artículo 39 de la
Constitución federal establece que la soberanía se encuentra en el pueblo mexicano:
“La soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo…” En la segunda oración del mismo artículo
plantea que “Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio
de éste”. Así, el poder del Estado se desarrolla mediante las funciones
legislativas, ejecutivas y judiciales fundadas en la soberanía popular.
Más adelante, el artículo 41 de la
misma Constitución federal establece que el pueblo, para ejercer su soberanía,
lo hace a través de sus representantes. El pueblo, una vez organizado ejerce su
soberanía, su suprema potestad mediante los órganos por él creados, los cuales
actúan dentro de los límites establecidos por la Constitución federal. En suma,
al darse el pueblo una forma de organización política jurídica, el pueblo se autodetermina
de una forma de gobierno, impidiendo la injerencia de cualquier otro poder:
interno o externo.
Hasta aquí, podemos observar que
la Constitución federal establece los límites y alcances jurídicos de la soberanía popular, el poder político y
la autodeterminación. Sin embargo, en las últimas décadas la soberanía mexicana
ha sido trastocada por la globalización. Esto es así porque la globalización
como interdependencia económica del conjunto de los países del mundo, ha
construido nuevos “territorios” o nuevas fronteras en el espacio social,
jurídico y nuevas formas de poder en el ámbito político.
En el ámbito político, los
organismos mundiales (FMI, BM…) han trastocado a la soberanía mexicana. Los
organismos mundiales se ha impuesto a través de las políticas económicas y
sociales: educación, salud… En medio de esta
crisis de soberanía, la filosofía del derecho plantea al Estado mexicano la
siguiente pregunta general: ¿Qué es, cuánto vale y qué fines tiene el derecho mexicano
en el contexto del derecho internacional
y la globalización?
En conclusión, la crisis de la
soberanía mexicana obliga a redefinir al nuevo Estado (soberano) y al derecho
dentro del nuevo orden internacional para erigir nuevas instituciones de
garantía y así regular el comportamiento de los poderes extra y supraestatales
que sólo persiguen intereses particulares y no los colectivos.
[1]Cfr. GUERRERO, González Joel. El concepto
de soberanía en nuestra historia constitucional, consultado el 26 de
diciembre de 2016 de http://bit.ly/2fukDS0