jueves, 16 de mayo de 2024

 

La lengua de madera del conservadurismo mexicano

(Parte III/III)

 

“L'homme de droite parle de la liberté comme d'un axiome de droit public, non comme d'une réalité vivante et quotidienne. Il fait un beau discours, rentre et dort en paix. Il sera surpris le jour où la liberté, passant sous sa fenêtre, chantera le « Ah ! ça ira ».“   F. Mitterrand

 

“El hombre de derecha habla de la libertad como una verdad de derecho público, no como una realidad viva y cotidiana. Elabora un bonito discurso, se va a casa y duerme en paz. Se sorprenderá, el día en que la libertad, al pasar frente a su ventana, cantará: ‘¡Ah! Todo estará bien’”. »[1]  F. Mitterrand

 

Ernesto Cera Tecla.

 

En la parte dos, expusimos que los neologismos del discurso político conservador o lengua de madera denuestan, insultan, calumnian a la candidata Claudia Sheinbaum y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Estas expresiones tienen la función ideológica y política de alienar o despersonalizar a los representantes de la “Economía moral” y el “Humanismo mexicano”. Los políticos conservadores imponen la lengua de madera, a través de las redes sociales, medios de comunicación masiva, líderes de opinión pública, integrantes del poder judicial, payasos mediáticos, jerarcas católicos e intelectuales orgánicos. La candidata del PAN, PRI Y PRD, Xóchitl Gálvez, usa el discurso de la lengua de madera para difamar, descalificar, atacar, destruir y alienar a su principal adversaria, Sheinbaum Pardo de la coalición “Sigamos haciendo historia”.  

 

Continuidad del análisis de datos.

La candidata presidencial Alberta Xóchitl Gálvez recodifica el habla del español de México para disfrazar la realidad sociopolítica e incidir en los electores. La lengua de madera de Gálvez Ruiz esquiva la realidad no sólo con artimañas léxicas o neologismos, sino también con afirmaciones sin fundamento y formatos discursivos rígidos, etc.

 

Por razones de espacio, abordaremos, sólo las afirmaciones sin fundamento. En los debates presidenciales del 7 y 28 de abril de 2024, la candidata del PAN, PRI y PRD hizo las siguientes afirmaciones sin fundamento ni pruebas.

 

Cartón tomado de la red.


[2] Afirmaciones sin fundamentos ni pruebas 

 

Primera afirmación: “Claudia, el presidente te puso ahí…” Esta afirmación es falsa, porque Sheinbaum fue electa por una encuesta interna de Morena y hubo una real contienda al interior de los partidos Morena, PT y PVEM. Los resultados de la encuesta Mitofsky (06 de septiembre de 2023) fueron: Sheinbaum 39.4 %, Ebrard 25.6 %, López 11.7 %, Noroña 12.2 %, Monreal 6.5 % y Velazco 6.3 %. En la contienda interna, Sheinbaum se impuso como la favorita de los electores. En cambio, Xóchitl Gálvez del Frente Amplio por México sí fue impuesta por la cúpula económica del país y los dirigentes del PAN, PRI y PRD. Misteriosamente, el proceso de elección interna fue interrumpido, los aspirantes a la candidatura declinaron a favor de Xóchitl Gálvez. La elección interna fue un simulacro, un pacto cupular. Entonces, ¿quién puso a quién?

 

Segunda afirmación: “Claudia…, el presidente… quiere que seas tapadera de los sobres amarillos…” Respecto al Caso de Pío López Obrador, la propia página electrónica del conservadurismo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad informa lo siguiente: el 24 de octubre de 2022, la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales de la Fiscalía General de la República cerró el Caso Pío por falta de pruebas. En consecuencia, ¿por qué después del fallo de hace más de año, Xóchitl Gálvez insiste en la mentira?

 

Tercera afirmación: “Claudia, el presidente… quiere que seas tapadera de la Casa gris...” El supuesto conflicto de interés de José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente de México fue explicado acuciosamente por la revista “Contralínea”. El 08 de julio de 2023, la periodista Nancy Flores, reportera de ese medio, informó que Mexicanos contra la corrupción pagó 619 mil pesos por la nota “Casa gris”. Para la difusión masiva (en X, antes Twitter, Facebook y YouTube), la organización de Claudio Xicoténcatl González pagó 2 millones 664 mil 100 pesos en 2022.[2] Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) rechazaron investigar al hijo mayor del presidente, por falta de pruebas.  Finalmente, los hechos mostraron que la “Casa gris” era “guerra sucia” del conservadurismo.  Siendo así, ¿por qué la prianista Xóchitl Gálvez insiste en la mentira?

 

Las demás afirmaciones tienen la misma forma y fondo: no tienen fundamento ni prueba alguna. Son ideas fosilizadas y difundidas por los medios de comunicación masiva. Explicar todas las afirmaciones sin fundamento, nos llevaría mucho espacio. Empero, pueden revisar la videocolumna de Fabrizio Mejía Madrid, intitulado “Las 45 mentiras de Xóchitl y una verdad”, publicado en el periódico Sin Embargo Al Aire, el 1° de mayo de 2024.[3]  

 

Cantina "Lluvia de plata", Cuautla, Morelos. Foto. Ernesto Cera Tecla.

A manera de conclusión planteamos las siguientes preguntas: ¿Por qué el conservadurismo mexicano privilegia el discurso político de la lengua de manera contra el obradorismo? ¿Por qué la candidata prianista Bertha Xóchitl Gálvez usa neologismos y afirmaciones sin fundamento, contra Claudia Sheinbaum?  ¿Por qué Gálvez llama candidata de las mentiras a Sheinbaum si ella es la mentirosa? ¿Por qué la candidata Claudia Sheinbaum no interpela el discurso de la lengua de madera de Gálvez Ruiz?

 

La confrontación discursiva entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum se debe al poder que atraviesa el discurso: el poder no sólo como objeto político, sino como objeto ideológico. El poder está, según Barthes, en todos lados: en las prácticas sociales, actos de habla, formas de discurso, etc. El poder se encuentra en los más finos mecanismos del intercambio social, no sólo en el Estado, clases sociales o grupos, sino también en las opiniones, juegos, deportes, periodismo, etc.[4] De aquí nace el discurso del poder, es decir, el nacimiento de la falta y, en consecuencia, la culpabilidad del que la recibe. Entonces, la disputa discursiva entre las candidatas es, en realidad, una disputa por el poder político e ideológico.

 


La oligarquía mexicana elabora un discurso político de la lengua de madera para crear una doctrina antiobradorista.    El antiobradorismo no es un pensamiento, sino una pasión o afección, una doctrina orientada contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. La doctrina pretende silenciar, eliminar, cancelar el derecho a la libre opinión de Obrador y el obradorismo.[5] Los antiobradoristas detestan al presidente y a la candidata oficial (la candidata calca). El odio contra el obradorismo es la misma afección que manifiestan contra indios, negros, judíos, homosexuales, prostitutas, ficheras, pobres etc. La repulsión no sólo es una afección de odio y cólera, sino también una concepción de mundo. Los conservadores han optado por la vida pasional y no la vida razonable. Han elegido el camino del odio porque es una fe. Han desvalorizado las palabras y las razones. En la persuasión no usan argumentos, sino la intimidación, la calumnia y la mentira. En una palabra, el discurso político conservador alimenta la doctrina antiobradorista para aniquilar el discurso del humanismo mexicano.  

 

 

 

 

 

 



[1] La metáfora de últimas oraciones del epígrafe significa, que la Derecha se sorprenderá, el día en que la libertad reivindique, frente a ellos, la transformación de un pueblo. « Ah ! ça ira » Es el título de una canción popular que se convirtió en himno de libertad y resistencia del pueblo francés, en el siglo XVIII.  Edith Piaf.  ¡Ah! Ça ira. https://tinyurl.com/bdej7pjd

[2] Nancy Flores. Mexicanos Contra la Corrupción pagó 619 mil pesos por nota de “casa gris”, en: Contralínea, consultado el 13 de mayo de 2024 de https://tinyurl.com/y99yauf7

[3] Fabrizio Mejía Madrid (16 de mayo de 2024). “Las 45 mentiras de Xóchitl y una verdad”, [Archivo de video]. Youtube. https://tinyurl.com/yhedhavu

[4]  Roland Barthes. Lección inaugural. S. XXI, México, 1982.

[5] Cfr. Jean-Paul Sartre. Réflexion sur la question juive, Édtions Gallimard, Paris, 1954.

 

La lengua de madera del conservadurismo mexicano

(Parte II/III)

Ernesto Cera Tecla.

 

El pasado 28 de abril de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) realizó el segundo debate presidencial. En la primera parte, dijimos que los ciudadanos íbamos a escuchar dos discursos diametralmente opuestos: el discurso del conservadurismo enunciado por Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata del PAN, PRI y PRD y el discurso liberal-humanista de Claudia Sheinbaum, Candidata de MORENA, PT y PVEM. También planteamos que en este trabajo analizamos sólo el discurso político del conservadurismo que consideramos se funda en la lengua de madera. La candidata Gálvez Ruiz codifica este discurso político conservador.

 

Por razones de espacio, en esta entrega sólo hablaremos del uso de neologismos en el discurso político del conservadurismo mexicano: la lengua de madera. Éstos fueron empleados por Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz en los dos debates presidenciales. Los datos que aquí analizamos fueron extraídos de ambos debates y de las declaraciones en medios digitales de los diferentes grupos conservadores.

   

Análisis de datos

La lengua de madera del campo político es el arte de recodificar el habla para ocultar o disfrazar la realidad e incidir en el enunciatario. Esta lengua esquiva la realidad socio-política con artimañas léxicas, formatos rígidos, tautologías, neologismos, eufemismos, comparaciones vagas, palabras pomposas, preguntas retóricas, etc. No verifica la información, afirma sin fundamento, utiliza pruebas falsas, entre otros…

 

Foto tomada de la red.

[I] Neologismos

En los debates presidenciales del 7 y 28 de abril de 2024, la candidata presidencial del PAN, PRI y PRD utilizó neologismos para descalificar a su adversaria, la candidata Claudia Sheinbaum de la Coalición “Sigamos haciendo historia”. El neologismo es de forma y de sentido. El primero, significa la expresión o palabra creada desde cero o formada por un proceso morfológico (derivación, composición, analogía); el segundo refiere a la expresión o palabra existente en el español de México, pero utilizada con un nuevo significado. Estos recursos lexicales son una constante en el discurso político conservador.

 

En los dos debates, Gálvez Ruiz utilizó los siguientes neologismos de forma contra Sheinbaum Pardo: Narco candidata, Narco partido morena, Narco gobierno, Candidata de las mentiras, Dama de hielo, Mujer fría y sin corazón, Claudicar, Señora de las mentiras, Momia, Candidata calca, etc.

 

Los neologismos de Gálvez Ruiz forman parte de otros utilizados en el discurso conservador contra el presidente de México.

 

Los neologismos de forma son:  Narcopresidente, Gobiernícola, El Mesías tropical, Mal-gobernante (Jorge Ramos, Univisión, 30-01-2024), Maloliente, Demente senil, Hombre sin mundo, El Cacas, Indio de Macuspana, Hombre maná, etc.

 

Los neologismos de sentido: Pendejo, Miserable-Mierda (Javier Lozano, Atypical Te Ve, 27-12-2023), Naco, Indio pata-rajada, Corrupto, Aldeano, Dictador, Comunista, Autoritario, Autócrata, Pejelagarto, Populista, Monje franciscano, El Anticristo, Supersticioso, Satánico, Ignorante (Javier Milei, Presidente de Argentina, 28-3-2024), etc.

 

La política es, según Sartori, una guerra de palabras, en la que el enunciador nomina a su adversario con palabras negativas y a sus aliados con palabras positivas. La comunicación política se sirve de este antagonismo y éste se construye discursivamente.[1] De aquí que, los neologismos del discurso político conservador o lengua de madera tienen un mismo fin político: denostar, insultar, calumniar, destruir a la candidata Claudia Sheinbaum y al presidente de México. Tienen un significado ideológico: el presidente y la candidata oficial carecen, según estos neologismos, de ética política, no son demócratas, no son humanistas, no construyen, sino destruyen; no son personas sino cosas... Son la negación, son nada. Los neologismos intentan despersonalizar a los representantes del “Humanismo mexicano”. Esta es la idea que los políticos conservadores quieren imponer a los mexicanos, utilizando redes sociales, medios de comunicación masiva convencionales y líderes de opinión pública.

 

El neologismo-discurso

En la era de la posverdad [situación en la que tiene más importancia la opinión, la emoción o ideología que la realidad de hechos] ha surgido el neologismo-discurso. El discurso en la posverdad busca incidir en la opinión pública, mediante emociones, demagogia, mentiras, u otro, que recurriendo a los hechos verdaderos. En este caso, el libro “La historia secreta” de Anabel Hernández, es un neologismo-discurso. Pues entendemos que la unidad mínima del habla no es la palabra o la oración, sino el texto. En otras palabras, el libro Hernández tiene el mismo sentido que los neologismos de forma: acusar al mandatario de “narcopresidente”. Sin duda, el libro es panfletario, libelo, porque: 1) el 22 de febrero de 2024, el Portavoz para asuntos internacionales de la Casa Blanca, John Kirby dijo que: “No hay ninguna investigación sobre el presidente López Obrador”; 2) el 29 de abril de los corrientes, Anabel Hernández retó a AMLO para que “El Grande” narre en las mañaneras cómo el cártel de Sinaloa financió su campaña de 2006. El reto de la periodista es ridículo. La analogía que hace entre AMLO y García Luna está fuera de lugar, porque en todo caso, serían los jueces quienes tendrían que llamar a AMLO y a El Grande, pero como se dijo en el numeral uno: para la Casa blanca no existe ninguna investigación judicial contra el presidente. Entonces, el libro “La historia secreta” de Anabel Hernández no es una investigación periodística, sino un neologismo-discurso orientado a calumniar de “narcopresidente” a AMLO. 

 

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[1] Sartori, G. (2007). ¿Qué es la democracia? Taurus Pensamiento.

 

La lengua de madera del conservadurismo mexicano

(Parte I/III)

Ernesto Cera Tecla.

El domingo 7 de abril de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) llevó a cabo el primer debate entre las y los candidatos presidenciales. El segundo debate tendrá lugar el próximo 28 de abril del mismo año.  Por un lado, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de la Coalición “Sigamos haciendo historia” del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM); por otro, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la Coalición “Fuerza y corazón por México”   del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución democrática (PRD) y, finalmente, Jorge Álvarez Máynez, candidato del partido Movimiento Ciudadano. El primer debate se realizó, sin que antes, el INE resolviera algunos temas impugnados por MORENA, por ejemplo, la participación de instituciones y moderadores orientados hacia el conservadurismo ideológico. El debate fue, en realidad, una disputa discursiva, principalmente, entre dos visiones de gobierno en el país: por un lado, el discurso político conservador de Gálvez Ruiz y, por otro, el discurso liberal-humanista de Sheinbaum Pardo.  En el segundo debate, los ciudadanos escucharemos nuevamente los dos discursos diametralmente opuestos. En este texto, analizaremos el discurso político de Xóchitl Gálvez, que consideramos es la reproducción de la lengua de madera del conservadurismo mexicano.[1]

 

La lengua de madera

Lengua de madera es una traducción literal de la expresión francesa “langue de bois”. El origen es incierto. Cualquiera que sea, lengua de madera refiere a la estigmatización de la lengua oficial o “lengua de propaganda”, “lengua de maleza” o “lengua entumecida”, entre otros. En los años setenta del siglo pasado, este código lingüístico se denominó “Nueva lengua”, nombre extraído de la novela “1984” de Georg Orwell y significó lengua oficial de los regímenes socialistas. En 1981, la expresión ingresó al Larousse encyclopédique o Larousse enciclopédico y se definió como: “forma rígida de expresarse, que utiliza estereotipos y formatos fijos y que refleja una posición dogmática. Esta lengua fue utilizada por ciertos partidos comunistas y por medios de comunicación bajo control del Estado.”  Después de 1984, el término traspasó las fronteras de los gobiernos socialistas e ingresó al campo político francés para referirse al arte de hablar para no decir nada y para descalificar a los adversarios políticos. Por tanto, lengua de madera tiene un origen incierto, pero ha existido tanto en regímenes totalitarios, como en gobiernos democráticos. En ambos regímenes, la lengua de madera disfraza la realidad.

 

Caricatura tomada de la red.

Aquí, nos interesa la lengua de madera del campo político y significa el arte de recodificar el habla con el fin de ocultar la realidad e influir en el enunciatario. En otras palabras, el discurso político de la lengua de madera carece de nuevas ideas. Está fundado en artimañas léxicas para esquivar la realidad. Reconstruye la realidad a partir de la repetición de palabras y formatos rígidos, términos generales o abstractos. La información no se verifica, los argumentos no se cuestionan, se afirma sin fundamento, se utilizan pruebas falsas, se usan preguntas retóricas, se hacen aproximaciones y omisiones deliberadas, se apelan a los eufemismos, metáforas vacías, comparaciones vagas, tautologías, fórmulas impersonales, neologismos, palabras pomposas, etc. La lengua de madera tiene recursos inagotables para disfrazar la realidad, para desviar el compromiso e intoxicar al enunciatario. En suma, la lengua de madera es el arte de codificar el habla para disfrazar la realidad socio-política.   

 

En general, la lengua de madera ha sido utilizada por los regímenes totalitarios y democráticos. En ambas formas de gobierno la lengua ha perseguido el mismo objetivo: disfrazar la verdad. En el primero, la lengua de madera fue un instrumento de control del pensamiento y estuvo al servicio de la hegemonía de un grupo dominante. Las palabras eran usadas para ocultar la realidad y condicionar la razón a una creencia colectiva predeterminada. En el régimen democrático, la lengua de madera es más compleja, porque el espacio público permite, aparentemente, el intercambio discursivo entre políticos, medios y opinión pública. La lengua de madera adquiere varias modalidades al depender de la geometría política. Por ejemplo, en México, aunque el régimen democrático refrenda la libertad de expresión plena, los grupos conservadores, dueños de los principales medios de comunicación, utilizan esta lengua para alimentar la posverdad, las fake news y el ataque a la figura presidencial.

 

Portada tomada de la red.

La lengua de madera en México

En 2018, AMLO inició la democratización del país, pero la oposición conservadora ha intentado frenarla mediante la lengua de madera política y los medios de comunicación convencionales. En casi seis años, el gobierno denominado 4T ha desenmascarado el discurso político de priístas, panistas y perredistas (prianredistas), así como el de las élites económicas, que durante el periodo neoliberal se autoadscribieron como liberales, demócratas, ciudadanos o independientes. El gobierno ha revelado el verdadero rostro o sentido del discurso conservador: el discurso de la lengua de madera.  A la vez, ha reagrupado a la fracción dominante de la clase política y económica dominante del país. Por lo anterior, los reaccionarios y conservadores elaboran un discurso político fundada en la lengua de madera para atentar contra la persona de AMLO y contra la institución presidencial. El ataque discursivo resulta, en parte, de la cancelación de convenios corruptos entre mass media y gobierno. Por ejemplo, el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó en publicidad 53 571 millones de pesos, es decir, 10 000 millones de pesos anuales. En sentido contrario, el gobierno actual ha gastado en el mismo rubro, alrededor de 10 mil 085 millones. La diferencia es abismal.   En fin, el régimen actual ha refrendado la austeridad entre medios y gobierno, pero el conservadurismo produce y reproduce un discurso político fundado en la lengua de madera.

 

 



[1] Christian Delporte. Une histoire de la langue de bois. Flammarion, France, 2009.